martes, 15 de mayo de 2012

En tres mejor que en dos

¡Qué interesante que un periódico nacional haya dejado hueco a una noticia relacionada con el aprendizaje de lenguas!

Es un artículo que me ha resultado muy curioso dadas algunas de las afirmaciones que hace. Por un lado, me gustaría destacar las enormes ventajas que tiene el plurilingüismo. Desde mi punto de vista, es imposible encontrar algún inconveniente que nos haga pensar que el aprendizaje de más de dos lenguas sea algo negativo. Lo que sí es cierto es que supone un esfuerzo tremendo por parte de todos los agentes que intervienen en el proceso educativo. Así, se parte de un interés de la familia en la formación en idiomas, contribuyendo así al conocimiento de lenguas desde pequeños. Supone también un esfuerzo a nivel gubernamental, por los recursos materiales y económicos que se necesitan. Es un esfuerzo para profesores y docentes, que necesitan contar con una formación más amplia. Y, por último, es un esfuerzo para el estudiante. Pero esfuerzo no tiene por qué ser sinónimo de tarea imposible, sino de reto.

Por otro lado, me gustaría hacer una breve referencia a la cooficialidad de lenguas en nuestro país y su papel dentro de las aulas. Considero esencial la enseñanza de dichas lenguas en los territorios a los que pertenecen, pero no pueden convertirse en la lengua principal de enseñanza; pues ésta debe ser el castellano. Así, también considero fundamental el hecho de que en Cataluña, País Vasco y Galicia se enseñen terceras o cuartas lenguas, como el inglés o el alemán, para equiparar el nivel de conocimiento de sus alumnos al del resto del país.

En último lugar, quería señalar la necesidad de tener una perspectiva más amplia en este campo. Pues, dada nuestra tradición, no estamos acostumbrados a estar inmersos en un plurilingüismo, y situaciones como la de Leyla pueden causar choques en la mente de algunos docentes. Pero como se señala en el artículo, tenemos que adaptarnos al mundo globalizado en el que vivimos. Y, ¿qué mejor manera que hacerlo desde la lengua, desde la comunicación?


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Enfoques pedagógicos en el aprendizaje de lenguas

En el aprendizaje de una segunda lengua existen tres enfoques principales: el enfoque oral-situacional, el enfoque nociofuncional y el enfoque por tareas.

El enfoque oral-situacional se basa actualmente en la Teoría del desarrollo de destrezas, por la que el aprendizaje comienza a partir de un aprendizaje declarativo para convertirse en un aprendizaje procedimental gracias a la automatización. Por otro lado, el enfoque nociofuncional se basa en la competencia comunicativa y en los modelos funcionales del lenguaje. Y, por último, en el enfoque por tareas, el aprendizaje se lleva a cabo a través de actividades en las cuales el significado es lo primero, por lo que el estudiante aprende la lengua mediante la comunicación misma.

Desde mi punto de vista y teniendo en cuenta mi falta de experiencia en la materia, considero más práctico e interesante el enfoque por tareas. Howatt lo ha denominado como "enfoque comunicativo fuerte", por lo que ayudaría tremendamente al desarrollo de la competencia comunicativa de los alumnos. Sí que es cierto que, desde el enfoque oral-situacional, la idea de la automatización contribuye claramente al aprendizaje de una lengua. Pero también es cierto que el aprendizaje de conocimientos no siempre determina su uso. Por otro lado, según el enfoque nociofuncional, contar con un listado concreto y determinado de funciones y nociones no supone la flexibilidad necesaria para este tipo de aprendizaje, donde hay que estar constantemente adaptándose a las necesidades y capacidades del alumno.

Por tanto, considero que la mejor forma de enseñar una segunda lengua es a través de un enfoque por tareas donde el alumno tiene que experimentar y crear a partir de las destrezas básicas: la audición, la expresión oral, la lectura y la producción escrita.

El aula de enlace

Después de haber hecho un análisis de cómo es la enseñanza del español a niños extranjeros en un aula de enlace, me dispongo aquí a presentar una reflexión sobre el mismo, recogiendo a la vez algunas de las conclusiones que he obtenido en mi investigación.

A modo de introducción, me gustaría destacar el interés y curiosidad que supuso para mí, desde el principio, este trabajo; pues nos presentaba un tema de análisis que, al menos en mi caso, nunca antes me había preguntado. Además, el hecho de poder contar con la ayuda de un profesor de un aula de enlace amigo mío, ha facilitado mucho mi investigación y me ha dado la posibilidad de ver de cerca sus métodos de trabajo; ya que pude estar una mañana entera en el aula, y en contacto directo con los alumnos.

A la hora de enseñar español a un niño extranjero son muchos los aspectos iniciales que se deben tener en cuenta. Uno de ellos es la cultura del país de origen de cada alumno. Es necesario tener un cierto conocimiento de la misma para entender las dificultades o comportamientos que puedan presentar los estudiantes. Además, es importante antender al desarrollo social del alumno dentro del centro escolar para evitar posibles discriminaciones o falta de integración.

Respecto a la metodología, el aprendizaje autónomo se alza como el mejor recurso para su desarrollo. En un primer momento, este aspecto me resultó un tanto chocante por no tener en cuenta el aprendizaje coperativo; pero después de haber estado dentro del aula, reconozco que es el mejor método. Los alumnos, dentro del aula de enlace, tienen que aprender a desenvolverse por sí mismos. Cada uno debe adquirir vocabulario y gramática y saber cómo emplearlo. En sus aulas de referencia es donde se ocupan de ese aprendizaje coperativo, que tiene además la función de contribuir a su integración con el resto de alumnos. Por otro lado, el profesor tiene la función de crear actividades específicas para cada alumno, para que éste pueda desarrollar mecanismos y estrategias concretas.

En relación con el papel que tiene que desempeñar el docente en este tipo de aulas, hay que subrayar su tarea de supervisor del trabajo que van elaborando sus alumnos. Pero esta supervisión debe ser cercana y continua. El profesor debe estar atento a cada error cometido por el alumno para intentar corregirlo desde el principio, evitando así que se convierta en un hábito o costumbre. Además, debe tener un amplio conocimiento de la lengua para poder recolver dudas y detectar posibles dificultades.

Sin embargo, una vez más, la motivación se convierte en ingrediente fundamental de ambos, profesor y alumno. Este último no puede sentirse motivado de cara a su aprendizaje si su profesor no se siente del mismo modo respecto a su enseñanza. Es condición necesaria crear un contexto donde las dos partes se sientan integradas y motivadas para que el aprendizaje pueda llevarse a cabo.

Por último, a modo de conclusión final, me gustaría destacar la importante función que cumplen estas aulas de enlace. Su misión va más allá del ámbito académico, pues cubren una necesidad social esencial en el crecimiento de los niños.

Comunicación oral y escrita


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La Literatura en las aulas

La enseñanza de la Literatura en las aulas de nuestro país es un tema un tanto polémico en el que parecen claras las vías de actuación, pero no parecen tan evidentes las maneras de llevarlas a cabo en la realidad. Pues, desde nuestra experiencia como alumnos, todos concluíamos en clase en que la manera en que a nosotros nos han enseñado Literatura no es la mejor ni las más enriquecedora.

La enseñanza de la Literatura debe basarse en el conocimiento, por supuesto, pero como docentes, no podemos olvidarnos del placer de leer y escribir. Debemos fomentar un equilibrio de ambos aspectos desde el interior de las aulas, en cada actividad y con cada texto.

Los textos y temas a tratar pueden proceder de la Lietratura clásica o de la Literatura actual, no hay una razón clara por la que una deba prevalecer sobre la otra. Es necesario que los alumnos conozcan ambas y estén en contacto con ellas de manera activa. Así, se debe tomar en consideración el interés y opinión de los alumnos en la elección de los texto. Pues el único criterio no puede ser el prestigio del autor o el criterio del profesor. Está claro que este último debe ser una guía para sus estudiantes en el camino literario, pero no puede liderarlo ni ponerle barreras.

Por otro lado, también es importante destacar la relevancia que se ha dado a lo largo de los años a la Literatura escrita por encima de la oral. Así, la competencia comunicativa de los alumnos puede verse mermada por este hecho y convertirse en una misión imposible. Además, no atender a la creación de textos y basarse únicamente en la lectura de los mismos obstaculiza también el desarrollo del alumno y su relación con la Literatura se limita a una simple dirección en lugar de enriquecerse con un feedback que beneficie a ambos.

De cara a establecer materiales de trabajo, no hay por qué definir un límite. La Literatura juvenil puede tener un valor formativo, al igual que cualquier otro tipo de Literatura. Además, las canciones populares y el cómic pueden ser también una buena herramienta que ayude a la motivación de los alumnos.

Y es este último aspecto, el de la motivación de los alumnos, el que más puede preocupar de cara a la enseñanza de la Literatura. El alumno necesita crear, experimentar, exteriorizar... no puede limitarse exclusivamente a recibir y llenar su cerebro de información sin utilidad práctica. Así, el hábito de lectura puede no despertarse en los alumnos dado que no están siendo educados en el placer de la Literatura sino sólo en la acumulación de saber.

Escuela multicultural y plurilingüe


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Reflexiones a partir del concepto de lengua

La lengua materna es el lazo de unión entre las necesidades, intereses y logros de las personas que la hablan.

Así, la inmersión lingüística de una alumno extranjero en nuestras escuelas debe estar bajo un contexto de respeto y tolerancia absolutos y debe fomentar la conciliación entre la realidad de origen y la de acogida. En referencia a este punto, es necesario subrayar que las migraciones hacen que una sociedad sea mucho más reflexiva, creativa y solidaria, y no convencional e individualista.

En el ámbito que nos ocupa, la educación, debemos entender las aulas como un espacio en el que la retroalimentación de estímulos y refuerzos positivos sea una constante. Es necesario aceptar la importancia que tiene el componente cultural en la enseñanza de cualquier segunda lengua.

Desde un punto de vista fisiológico, nuestro cerebro se divide en dos hemisferios, cada uno de ellos reservado para unas tareas concretas y diferenciadas. Por lo que trabajar en el aula de manera de bilateral puede exigir más al docente en cuanto a nuevas metodologías y diversidad de materiales, pero mejora el rendimiento de cada estudiante. Dejemos a un lado las repeticiones, pruebas y revisiones y dediquemos más tiempo libre para realizar tareas creativas.

Esta última idea esta íntimamente relacionada con la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner. Esta teoría está fundamentada en que las capacidades y motivaciones de los estudiantes son diferentes. Así, él hace una clasificación de las intelegencias, dividiéndolas en siete tipos diferentes: lingüística, científico-matemática, espacial, musical, motora, interpersonal e intrapersonal. En relación con la lengua extranjera, predominará la intelegencia ligüística. Para ayudar a desarrollar esta capacidad en todos los alumnos será necesario reforzar actividades, ralentizar ritmos, variar recursos didácticos, implementar metodologías diferentes, etc. Hay que aprender a aprender y aprender a ser.

El profesor, figura clave en el proceso educativo, es aquí visto también como un agente de integración socioeducativa y como coordinador de una interacción pedagógica flexible y plural. Educar consiste en abrir caminos y no en poner obstáculos. Consiste en aceptar diferencias para una igualdad de oportunidades.

A modo de conclusión, querría destacar la importancia del trabajo que debe realizar el docente. Parece obvio señalar la investigación y esfuerzo por encontrar nuevos materiales o nuevas metodologías, pero la realidad es que este hecho aún sigue siendo parte de la teoría y no de la práctica. Siempre habrá tantas formas de enseñar como número de docentes existan, pero es necesario un impulso común hacia la formación de personas y no sólo de mentes. Pues, al fin y al cabo, la enseñanza de una segunda lengua no es una enseñanza muy diferente a la de otras materias o áreas. Y todo ello contribuye al crecimiento interior de cada alumno.



Toda esta reflexión está basada en el texto "Algunas reflexiones metodológicas a partir del concepto de lengua" de Mª Victoria Reyzábal (Pág. 18)

La enseñanza de una lengua extranjera en nuestras escuelas

A la hora de reflexionar sobre la enseñanza de una lengua extranjera en nuestra escuelas, son muchos los inconvenientes que vienen a mi cabeza.

En primer lugar, la concepción que yo misma tengo de cómo son nuestra escuelas se basa en la poca flexibilidad y en no estar abierta a innovaciones ni cambios, desde un punto de vista lingüístico. La adaptación de un alumno extranjero a un aula española se torna increíblemente complicada, pues debe aprender nuestro idioma y, en la mayoría de las ocasiones, no cuenta con la ayuda necesaria. Sin embargo, hay un aspecto que está claro y que es necesario subrayar. Existe un enriquecimiento cultural muy bonito y sincero en el momento en el que diversas cultural conviven en un mismo espacio de intercambio. Así, me gustaría concluir esta primera idea haciendo un llamamiento a un aprovechamiento más inteligente y cuidado de esta convivencia de culturas, especialmente en referencia al ámbito lingüístico dentro de nuestras aulas.

Por otro lado, partiendo de mi experiencia personal en el ámbito del aprendizaje de una lengua extranjera, en nuestro país este aprendizaje siempre ha estado condicionado por el nivel económico de nuestros padres. Afortunadamente, parece que esta situación va cambiando poco a poco, a un ritmo lento, pero hacia un cambio encaminado a una mayor movilidad a nivel internacional, especialmente europeo. El aprendizaje de una segunda lengua siempre se ha basado, en su totalidad, en una enseñanza lingüística; obviando todos los aspectos culturales del país de donde procede dicha lengua. Por tanto, es necesario subrayar dos aspectos que se manifiestan fundamentales: el dinero y la cultura. No tiene por qué estar reñidos. Es más, pueden incluso ser los mejores aliados.

En último lugar, me gustaría hacer una breve referencia a las creencias generales en relación al aprendizaje de una lengua no materna. Parece evidente que ya se ha extendido en nuestro país la idea de la necesidad de aprender una segunda lengua para desarrollarnos a nivel profesional. Además, dadas las condiciones actuales de nuestro mercado laboral, parece una exigencia imprescindible; por lo que supone un gran avance que favorece en muchos aspectos. Así, una tercera lengua está emergiendo como un complemento más que destacable de nuestro curriculum. El chino y el alemán están ocupando ahora el lugar que hasta ahora había ocupado el francés. La economía de estos dos países marca también el rumbo en el ámbito de la educación. Pero esto no es una novedad...

jueves, 16 de febrero de 2012

¡Bienvenidos! Welcome! Bienvenue! Willkommen! Benvenuto!


El español es una lengua universal con un abanico muy amplio de posibilidades. Su gramática y léxico permiten cientos de combinaciones sorprendentes e imposibles de pronunciar para aquellas personas no hipanoparlantes.

El español idioma universal y el castellano lengua nacional. Ambos igual de ricos y con ganas de colonizar aulas en todos los colegios como lengua no materna.

Adelante, entra en un espacio de reflexión sobre nuestro idioma.